Si estas leyendo esto probablemente estés teniendo las mismas dudas que yo. Tienes servidores web corriendo en Nginx y todo funciona bien. “Si funciona para qué tocarlo” es algo que se nos pasa por la cabeza en estos momentos.

En mi caso llevaba muchos años con un servidor Nginx y nunca me crucé con ningún problema serio. funcionaba razonablemente bien en un servidor Ubuntu 14.04 y no veia ningun sentido en migrar a una tecnología mucho más reciente como Open Litespeed. Ademá que ya pasé mis momentos aventureros cuando migré a Nginx estando aún en pañales.

En cualquier caso después de una migración desastrosa un nueva localización por parte de OVH, en la cual me dejo el sistema completamente inoperativo, decidí dar el salto e instalar todo desde cero. Pero eso es una historia para otro articulo.

Pues déjame darte un par de razones que me empujaron a decidirme a dar el paso si tienes blog WordPress en esos servidores:

  1. Usa ficheros .Htaccess para la gestión de permisos de directorios. Eso sencillamente ya lo hace compatible con todos los plugins en su repositorio sin tener que hacer cambios manuales en las directivas de NGINX.
  2. Tiene un plugin para el cacheo del contenido desarrollados por ellos mismos. El plugin es espectacular y da la funcionalidad de múltiples plugins en un mismo paquete.

Es cierto que a la hora de migrar o hacer backups LiteSpeed es menos intuitivo, pero los beneficios que trae esa instalación hacen que merezca la pena dar el salto.

En este servidor esta ejecutándose Debian + LiteSpeed + MariaDB y sinceramente el rendimiento bruto es similar al que tenía con NGNIX. Pero a la hora de trabajar con WordPress la diferencia es abismal. Si aún te lo estás pensando mi recomendación es: Dar el salto.